¿Preguntas dos veces lo que te están diciendo? ¿Contestas cosas que no sabes muy bien si son correctas? ¿Te da vergüenza pedir que te repitan algo porque no lo has oído bien? No pierdas detalle de lo que te voy a contar a continuación sobre la sordera social y responderás a muchas dudas que seguro te planteabas.
¿Problemas de audición?
Uno de los motivos más frecuentes por los que la gente acude al otorrino, sobre todo a partir de una determinada edad, es porque no oye bien. Incluso en la mayoría de los casos, son nuestros allegados los que nos incitan a ir al especialista cuando se dan cuenta que tenemos un problema a la hora de escuchar lo que nos están diciendo.
Cuando esto sucede, no hay que asustarse, la deficiencia auditiva es una patología muy frecuente, sobre todo a determinadas edades.
¿Por qué sufrimos pérdida de audición?
La pérdida de audición se produce cuando el nervio auditivo reduce su capacidad para oir, o más bien, capacidad para entender. Es decir, somos capaces de oir, pero no somos capaces de saber qué nos están diciendo. Esto es lo que se llama déficit de inteligibilidad de la palabra.
Esta dificultad se acentúa cuando hay varias personas hablando a la vez, ruido de fondo, la televisión en casa, etc. Todo esto condiciona la vida de las personas que sufren este problema de audición a hacer su vida normal como la hacía hasta ahora.
En este punto podemos decir que, estamos ante lo que se llama sordera social.
Si te das cuenta que sufres de sordera social, acude al especialista.
Diagnóstico de la sordera social
El diagnóstico de la sordera es muy sencillo ya que con una simple prueba de audiometría sabemos si hay una pérdida de audición o no y con alguna prueba complementaria como la logoaudiometría se puede saber si hay alguna pérdida de inteligibilidad, es decir, si no sabemos bien lo que nos están diciendo.
Este tipo de sordera, no tiene tratamiento ni se puede operar pero se puede tratar con prótesis auditivas.
Audífono sí o no
Los audífonos durante varios años han tenido muy mala fama ya que se pensaba que colocar un audífono suponía que el oído se haría vago y cada vez oiríamos peor. Esto no es cierto.
Está plenamente demostrado que el audífono, permite al nervio auditivo funcionar a un nivel mejor, lo que va a hacer que la pérdida de audición, sea mucho más lenta en el tiempo.
Con un audífono conseguimos de nuevo integrarnos en la vida social de antes, y en gente mayor, conseguimos que no se aíslen del medio.
La tecnología de los audifonos ha evolucionado enormemente y ahora podemos encontrar audífonos de tamaños minúsculos, que no afectan a la estética y nos pueden hacer pasar de entender un 50 o 60% de las cosas, a entender un 95 por ciento de las cosas.
No te quedes aislado
Cuando seas consciente de este problema de oídos, es muy importante que acudas al otorrino, que te realizará las pruebas necesarias, te aconsejará dónde colocarte el audífono y qué tipo de audífono es el más adecuado en tu caso.
Si en tu caso,el que sufre la sordera social es alguien que tienes a tu alrededor, trata de hacerle ver este problema auditivo y anímale a pedir cita con el especialista, de esta forma, podrás evitar que las personas que quieres desconecten de tu entorno.
Los problemas que vienen con la edad, no los podemos evitar pero sí conseguir convivir con ellos de la mejor manera posible, y en gente que no es tan mayor, que tiene una vida social, un trabajo activo, con reuniones, etc., tratar de incorporar las últimas tecnologías para que su desarrollo social sea totalmente normal.
La sordera social es una patología que se puede consultar y solucionar simplemente acudiendo al otorrino.
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