¿Peca, lunar o melanoma? ¿Sabrías reconocer sus diferencias y cuáles son las señales que te avisan de un posible cáncer de piel? Desde CIO Salud queremos explicarte cómo detectar y prevenir el cáncer más frecuente en todo el mundo: el cáncer de piel. Afortunadamente, este es también uno de los tipos de cáncer más fáciles de tratar y con una tasa de curación muy alta, sobre todo si se detecta y trata a tiempo.
Causas del cáncer de piel
Aunque existen muchos factores de riesgo, el principal de todos es la radiación ultravioleta. Esta radiación excesiva puede ser ambiental, como es el caso del sol, o artificial, como son las cabinas de rayos.
El daño que producen los rayos ultravioletas sobre nuestro ADN y sobre los tejidos es directamente proporcional al tiempo y a la intensidad con la que alcanzan la piel. Aunque es diferente según el tipo de piel de la persona que recibe estos rayos.
La exposición excesiva acumulada a la radiación ultravioleta es responsable, en el mejor de los casos, de la aparición de arrugas y del envejecimiento de la piel. Pero en el peor de los escenarios, es también causante de la aparición del cáncer de piel.
Ten en cuenta que la piel tiene memoria y que el daño causado es permanente. Las quemaduras solares desaparecen, pero el cambio que han producido en la piel sí permanece, aunque no sea algo visible. A ese daño se le van sumando más exposiciones que se van dando con el tiempo, lo cual va dañando aún más el sistema inmunitario de la zona y el material genético de la piel.
No obstante, esto no quiere decir que no debas tomar algo de sol. De hecho, la exposición limitada al sol es buena y necesaria. Esto es así porque los rayos UV-B estimulan la producción de vitamina D3, que es esencial para el crecimiento y desarrollo de los huesos y dientes, así como otras funciones del cuerpo y del sistema inmunitario. Puesto que la mayoría de la vitamina D3 se obtiene de la exposición al sol, tendrás que exponerte a él, pero con una pequeña dosis diaria. Un paseo de 10-20 minutos (a primera o a última hora del día en verano) será suficiente para mantener unos niveles óptimos de esta vitamina en el organismo.
Cómo prevenir el cáncer de piel
Puesto que los rayos ultravioletas son los responsables del cáncer de piel, al evitarlos reducimos las posibilidades de sufrir un cáncer de este tipo. Para ello, no olvides:
1-Evitar la exposición al sol innecesaria, sobre todo en verano durante el mediodía.
2-Protégete con ropa: que sea de manga larga, colores oscuros, además de sombrero y gafas de sol. Puedes utilizar ropa con protección solar, sobre todo para la playa y piscina.
3-Aplícate crema protectora frente a rayos UVA y UVB, al menos con factor 30 y preferiblemente del 50. No olvides reponerla cada 2 o 3 horas.
¿Quién tiene más riesgo?
Todos, a cualquier edad, podemos desarrollar un cáncer de piel, aunque es más frecuente en personas de más de 50 años. También aquellas personas que se han expuesto al sol de forma prolongada y aquellas que tienen algunas determinadas características de piel tienen mayor predisposición.
Tener al menos una de las siguientes características aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel:
- Tener la piel clara o con facilidad para sufrir quemaduras solares.
- Haber sufrido quemaduras solares en la infancia, o con frecuencia en la edad adulta.
- Pasar mucho tiempo al sol, no solo por ocio, sino también por trabajo.
- Haber utilizado cabinas de bronceado.
- Tener más de 50 lunares en todo el cuerpo.
- Contar con algún familiar que haya padecido cáncer de piel.
- Tener más de 50 años.
- Haber recibido un trasplante de órganos.
Tipos de cáncer de piel y su aspecto
Existen varios tipos de cáncer de piel, algunos realmente raros, pero aquí te detallamos los cuatro tipos principales:
1-Carcinoma Basocelular
Es el tipo de cáncer de piel más común, pero también el menos peligroso. Habitualmente, tiene la apariencia de un “bulto” brillante, es como una herida que no termina de curarse, como un bulto que está cubierto por una costra que crece muy lentamente durante meses o incluso años. Este tipo de lesión, si no se trata, puede ulcerarse e invadir tejidos en profundidad, pero no produce metástasis, por lo que resulta ser menos peligroso.
2-Queratosis Actínica
Estas lesiones precancerosas pueden evolucionar a carcinomas espinocelulares en el 10 – 15% de los casos. Por lo tanto, hay que tratarlas para evitar que progresen. Habitualmente, se presenta en personas de mediana edad y en ancianos. Aparece en zonas con una mayor exposición al sol como la cara, el cuello, las orejas, las manos y el cuero cabelludo. Son manchas de color marrón-rojizo con escamas cuyo tacto es áspero o rugoso.
3-Carcinoma Espinocelular
Este es el segundo tipo más común de cáncer de piel. También aparece en lugares que han estado expuestos al sol de forma prolongada, como es el caso de la cara y del cuero cabelludo. Su apariencia es una costra abultada que puede crecer rápidamente y puede llegar a ulcerarse y supurar. Puede extenderse con rapidez, especialmente si se encuentra en los labios, las orejas, los dedos de las manos y los dedos de los pies, o en pacientes inmunodeprimidos. Puesto que tienen mayor potencial para desarrollar una invasión celular local y metástasis, es esencial tratar este tipo de tumores cuanto antes.
4-Melanoma
El melanoma es el tipo de cáncer de piel menos frecuente, pero ¡ojo! porque es también el más peligroso. A diferencia de otros tipos de cáncer de piel que son más comunes en personas mayores, el melanoma puede desarrollarse en personas de cualquier edad.
Además, tiene apariencias muy diferentes, ya que puede presentarse como una mancha pigmentada que se vuelve oscura, con bordes irregulares, diferentes colores con el paso del tiempo, o convertirse en un “bulto” rosado o rojizo que crece muy rápido. Puesto que puede extenderse y dar metástasis, es imprescindible tratarlo y extirparlo cuanto antes.
¿Dónde puede aparecer un melanoma? Pues básicamente en cualquier parte del cuerpo, aunque es más habitual encontrarlos en el pecho, la espalda y las piernas. Puede aparecer en piel normal, pero en el 30% de los casos aparece en zonas donde ya existe un lunar previamente.
Cómo detectar el cáncer de piel
Es importante que entiendas que el cáncer de piel puede curarse y resulta muy fácil de conseguir si se diagnostica a tiempo.
Pero para poder tratarlo precozmente es fundamental que conozcas los signos del cáncer de piel porque este es visible. Basta con que examines tu piel periódicamente, al menos una vez al mes, para detectar cualquier cambio que pueda surgir. Y en caso de tener más de 50 lunares en el cuerpo, tener la piel blanca u otras características que hemos comentado, es necesario acudir al dermatólogo cada 6 o 12 meses para revisión, según te indique el especialista.
Puede ser muy útil realizarse un reportaje fotográfico de toda la piel para poder constatar los cambios que pueden aparecer con el tiempo. De hecho, en caso de ir al dermatólogo, puede ser necesario realizar una dermatoscopia digital que precisamente consiste en fotografiar todos los lunares y manchas para observar, con ampliación y detalle, las estructuras de la piel que no se ven a simple vista. Esta técnica no invasiva y muy sencilla de realizar, se repite cada cierto tiempo, para así poder detectar si hay cambios mínimos.
¿En qué te tienes que fijar?
En la autoexploración que te practiques todos los meses debes mirar y tocar tus manchas y lunares. Todos tus lunares deberían ser bastante parecidos, es decir, tener una forma similar y con los mismos colores. Si ves que aparece una nueva lesión (lunar o mancha) que es diferente del resto, podría ser sospechoso. Es lo que se conoce como el signo del “Patito Feo”.
Ten en cuenta que las lesiones cutáneas son comunes y normalmente inofensivas, pero, en ocasiones, pueden esconder algo más grave, incluido el cáncer de piel. Además, la mayoría ni duelen ni producen molestias de ningún tipo.
En general, cuando realices la autoexploración tienes buscar manchas que:
- Hayan cambiado de color, tamaño o forma
- Sean diferentes del resto, el llamado “patito feo”
- Tienen varios colores
- Si te pican
- Si sangran
- Si tienen una superficie brillante
- Si son como una herida que no cicatrizan
- Si cumplen la regla ABCDE:
- A Asimetría: lunares asimétricos.
- B Borde: lunares con bordes irregulares, festoneados, cortados a pico.
- C Color: diferentes tipos de color, marrón, negro, gris, azulado.
- D Diámetro: diámetro superior a 6 mm.
- E Evolución: si han cambiado en los últimos meses.
Acudir al dermatólogo, tu siguiente paso
Si detectas alguna lesión sospechosa, es fundamental que acudas al dermatólogo, para que pueda ser evaluada a la mayor brevedad, ya que el diagnóstico precoz aumenta enormemente las posibilidades de curación.
Si lo dejas pasar porque le quitas importancia o porque quieres ver cómo evoluciona, y el tratamiento se retrasa, la enfermedad va a empeorar pudiendo causar deformaciones, complicaciones e incluso la muerte.
Si necesitas más información sobre el cáncer de piel puedes visitar la web de Euromelanoma. Y si quieres participa en la difusión de la prevención del melanoma en la campaña de 2021, puedes unirte a la “Misión Amarte”.
Ante cualquier duda o sospecha de alguna lesión de tu piel, ponte en manos de tu dermatólogo. En CIO Salud podemos ayudarte en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de piel, una lucha a la que también nos sumamos desde nuestros perfiles en Facebook, Instagram y el canal de YouTube.