El 29 de octubre es el Día Mundial de la Psoriasis y de la Artritis Psoriásica, una jornada que tiene como objetivo visibilizar la enfermedad psoriásica para mejorar las condiciones de aquellas personas que la sufren.
Desde CIO Salud nos sumamos a esta causa y, a través de nuestro blog hoy queremos dar más información sobre la artritis psoriásica, una enfermedad crónica que causa dolor y que puede tener un impacto importante en la calidad de vida de quien la sufre, llegando incluso a ser motivo de discapacidad física, funcional o incapacidad laboral.

¿Qué es la artritis psoriásica?
Como su nombre indica, la artritis psoriásica es una enfermedad que reúne los síntomas y consecuencias de dos patologías. Una es la artritis, que conlleva dolor e inflamación de las articulaciones e incluso de otras partes del organismo, como son los ojos o el intestino; y la otra es la psoriasis, una afección cutánea que provoca enrojecimiento, escamas plateadas e irritación de la piel.
La relación entre la psoriasis cutánea y la artritis psoriásica está más que demostrada, ya que entre el 75-80% de las personas que desarrollan la enfermedad reumática ya padecen psoriasis con anterioridad. Por eso, es importante que los pacientes con psoriasis acudan a sus revisiones con el dermatólogo para poder detectar a tiempo una posible artritis psoriásica.
El desarrollo de esta enfermedad es muy variable. Hay personas que pueden llevar una vida con cierta normalidad, mientras que, para otras personas, el dolor de las articulaciones, que están deformadas, les impide tener una movilidad normal afectando a todos los ámbitos cotidianos.
Síntomas de la artritis psoriásica
La artritis psoriásica afecta tanto a hombres como a mujeres por igual y frecuentemente comienza entre los 40 y 50 años desarrollándose de forma crónica y progresiva con diversos brotes. Los síntomas son muy diferentes y no todos son articulares:
Síntomas articulares
- Dactilitis o inflamación de los dedos, tanto de las manos como de los pies. Es los que se conoce como “dedos salchicha”.
- Entesitis. Se trata del dolor o hinchazón de los tendones o las entesis. Es por eso que muchos pacientes sienten dolores difusos por todo el cuerpo.
- Artritis periférica. Se produce cuando el dolor y la inflamación suceden sobre todo en los brazos y piernas.
- Afectación axial. Son los dolores de la columna vertebral. Los dolores pueden darse a la altura de las vértebras cervicales, dorsales y lumbares, así como en las articulaciones sacroilíacas, y entre el esternón y el inicio de las costillas.
Síntomas no articulares
- Psoriasis cutánea. Esta afección de la piel consiste en placas de descamaciones muy secas que aparecen sobre todo en los codos y rodillas, aunque pueden aparecer en cualquier otra zona de la piel del cuerpo.
- Lesiones en las uñas. Tanto en las uñas de las manos como de los pies pueden aparecer pequeños hoyuelos o manchas e incluso puede darse un desprendimiento de la propia uña.
- Lesión ocular. La artritis psoriásica puede provocar un enrojecimiento de los ojos acompañado de dolor e incluso disminución de la visión, lo que se conoce como uveítis.
- Inflamación intestinal. Las personas diagnosticadas de artritis psoriásica o psoriasis cutánea tiene más riesgo de desarrollar enfermedad de Crohn o de sufrir colitis ulcerosa.
- Cansancio y fiebre. Algunos pacientes de artritis psoriásica pueden notar fiebre y cansancio.
- Rigidez al levantarse por la mañana durante más de media hora.

Cuáles son las causas de esta enfermedad
Las causas de la artritis psoriásica aún no se conocen del todo, pero sí se sabe que es una enfermedad multifactorial en la que confluyen diversos factores:
-Factores genéticos
Se estima que en torno al 30-40% de los pacientes con artritis psoriásica tienen algún familiar con psoriasis. Esto evidencia que la herencia es relevante a la hora de padecer esta enfermedad.
-Factores inmunológicos
Esto quiere decir que es el propio sistema inmunitario el que ataca a la piel y a las articulaciones, concretamente a la membrana sinovial. Es por eso que aparece el dolor, la inflamación y las lesiones.
-Factores ambientales
Algunas infecciones provocadas por ciertas bacterias, las enfermedades endocrinas o incluso el estrés y la ansiedad pueden ser capaces de activar esta enfermedad o provocar que los síntomas empeoren.
Cómo detectar la artritis psoriásica
Puesto que hasta un 80% de los pacientes con artritis psoriásica desarrolla antes una psoriasis cutánea, conviene estar atento a los síntomas por si aparece dolor o inflamación. Eso no quiere decir que todas las personas que tienen psoriasis vayan a desarrollar artritis psoriásica, pero sí que hay una mayor probabilidad.
Es por eso que los dermatólogos que tratamos la psoriasis cutánea somos los especialistas que solemos detectar esta enfermedad y derivamos al reumatólogo, que es el especialista encargado de diagnosticar y pautar el tratamiento más adecuado.
Ese diagnóstico se complica si la persona no ha tenido psoriasis antes de padecer artritis psoriásica. Por lo tanto, no hay una única forma de diagnosticar esta enfermedad.
Para obtener un diagnóstico correcto de la artritis psoriásica, el reumatólogo realizará una exploración completa y también pedirá distintas pruebas diagnósticas si fuesen necesarias:
- Pruebas por imágenes. Para conocer el daño en las articulaciones y en la columna vertebral, puede ser necesario realizar radiografías, resonancia magnética (RM), tomografía axial computerizada (TAC) o ecografía.
- Análisis de sangre. Mediante una analítica se pueden descartar otros tipos de artritis.
- Biopsia. Cuando el diagnóstico resulta complejo, puede ser necesario realizar biopsias cutáneas o articulares.
Tratamiento de la artritis psoriásica
El tratamiento de la artritis psoriásica varía dependiendo de cada paciente, ya que no todos desarrollan las mismas lesiones cutáneas y articulares. Por lo general, el tratamiento va a tratar de reducir la inflamación para así disminuir el dolor y las lesiones en la piel y en las articulaciones. Para ello, el especialista puede recetar analgésicos para el dolor, corticosteroides para la inflamación, así como fármacos modificadores de la enfermedad que suprimen la actividad inflamatoria.
El tratamiento se suele establecer de forma conjunta entre el dermatólogo y el reumatólogo, ya que existen fármacos que son eficaces tanto para tratar las lesiones cutáneas como la afectación articular.

El importante papel del dermatólogo
El diagnóstico precoz de la artritis psoriásica es crucial. Gracias a la detección temprana que podemos realizar los dermatólogos podemos derivar al reumatólogo cuanto antes para alterar de forma positiva el transcurso de la enfermedad.
Como ya hemos dicho, la artritis psoriásica es una enfermedad crónica, así que cuanto antes se detecte y se prescriba un tratamiento, mayores son las probabilidades de evitar daños en las articulaciones que son irreversibles, así como otras complicaciones.
En CIO Salud contamos con una unidad de dermatología en la que abordamos de forma integral el tratamiento de la psoriasis con el objetivo de abordar con eficacia los casos leves y moderados que pueden resultar difíciles de manejar en el día a día, así como aquellos casos más complejos relacionados con la artritis psoriásica.
¿Tienes dudas y necesitas un dermatólogo para tratar las patologías de tu piel? Puedes pedir cita a nuestro servicio de dermatología en CIO Salud en Bilbao y estudiaremos tu caso de forma personalizada. Y si tienes alguna duda o comentario que plantearnos acerca de la artritis psoriásica, puedes dejar tu pregunta en nuestra caja de comentarios aquí debajo de este artículo o a través de nuestros perfiles en Facebook, Instagram y en nuestro canal de YouTube.
En CIO Salud sabemos que la psoriasis y la artritis psoriásica son mucho más que enfermedades de la piel y que pueden condicionar la vida de quien las padece. Ponerse en manos de profesionales es la única forma de conseguir diagnosticarlas y/o tratarlas con la mayor precocidad posible para limitar o evitar sus posibles efectos.