La pérdida de audición puede ser algo que notes de forma gradual o, en algunos casos, aparecer de repente.
Si te cuesta escuchar conversaciones o empiezas a subir el volumen de la televisión sin darte cuenta, es posible que te preguntes qué está pasando con tus oídos y si es algo que requiere atención médica.
Lo cierto es que la pérdida auditiva no solo afecta a la capacidad de oír, sino que también puede alterar el cómo te comunicas y disfrutas de las cosas que solías hacer.
Hoy, desde la Unidad de Otorrinolaringología en Bilbao de CIO Salud, te voy a contar por qué ocurre la pérdida de audición o hipoacusia, qué la causa y cuáles son las soluciones que te proponemos los profesionales.
Implicaciones de la pérdida de audición
La pérdida de audición se refiere a una disminución en la capacidad para escuchar sonidos, ya sea de manera gradual o repentina.
Este problema no solo interfiere con la forma en que percibes el sonido, sino que también puede afectar a otros aspectos importantes de tu vida, como la interacción social, el bienestar emocional y tu salud en general.
Veamos juntos qué implica perder la audición:
Impacto en la comunicación diaria
Perder el oído afecta directamente en la manera en la que te relacionas con los demás.
Las conversaciones cotidianas, que antes eran sencillas y fluidas, se convierten en un reto cuando no puedes comprender bien lo que te están diciendo.
Principales dificultades en la comunicación del día a día por la pérdida de oído
- Tener que pedir a las personas que repitan constantemente lo que han dicho.
- Dificultad para entender conversaciones en ambientes con mucho ruido, como restaurantes o eventos.
- Ajustar el volumen de dispositivos como la televisión o el teléfono a niveles más altos de lo normal.
- No seguir bien las conversaciones en reuniones, especialmente si varias personas hablan a la vez.
- Malentendidos frecuentes por no captar completamente lo que se dice.
Estos obstáculos pueden llevarte a sentirte desconectado en interacciones que antes eran naturales y sencillas.
Consecuencias sociales y emocionales
Debido a las implicaciones que hemos visto, la pérdida de audición te puede llevar al aislamiento y a evitar situaciones sociales, afectando directamente a tu bienestar emocional.
Principales consecuencias sociales y emocionales de la hipoacusia
- Aislamiento social, ya que evitas reuniones o eventos por temor a no poder seguir las conversaciones.
- Estrés o ansiedad en situaciones donde necesitas escuchar bien, como en el trabajo o eventos familiares.
- Frustración al sentir que no puedes participar con seguridad en las conversaciones.
- Baja autoestima por sentir que estás quedando fuera de la vida social o profesional.
- En casos más avanzados, puede contribuir a problemas como la depresión, especialmente si el aislamiento social es prolongado.
Este ciclo de aislamiento y frustración puede tener efectos muy profundos en tu vida, tanto a nivel personal como social.
Efectos en la salud general (equilibrio y cognición)
La pérdida de oído también tiene repercusiones en tu salud física y cognitiva.
El oído no solo procesa los sonidos, sino que también está involucrado en el mantenimiento del equilibrio y otras funciones cerebrales.
Efectos más comunes en la salud física y mental:
- Problemas de equilibrio: El oído interno es clave en el control del equilibrio. Con la pérdida de audición, puedes experimentar mareos o inestabilidad, lo que aumenta el riesgo de caídas.
- Deterioro cognitivo: La pérdida de audición está relacionada con una mayor probabilidad de desarrollar deterioro cognitivo, ya que el cerebro trabaja más para procesar el sonido, dejando menos energía para otras funciones como la memoria y el pensamiento.
- Cansancio mental: Escuchar requiere más esfuerzo cuando hay pérdida auditiva, lo que puede llevar a una fatiga constante, ya que tu cerebro trabaja horas extra para interpretar lo que escuchas.
Si quieres profundizar más en qué es la hipoacusia o pérdida de oído y su tipología, hace unas semanas escribimos un artículo detallado que te dejo a continuación:
Diagnóstico para la pérdida auditiva
Los profesionales sabemos que un buen diagnóstico es el primer paso y el esencial para transformar un trastorno o enfermedad en salud y calidad de vida.
Por ello, identificar la pérdida auditiva a tiempo nos permitirá dar con el tratamiento adecuado y empezar el camino hacia tu bienestar.
Ahora bien, ¿qué implica el diagnóstico de la pérdida de audición? Te lo explico paso a paso:
Pruebas auditivas: cómo se evalúa la capacidad auditiva
El primer paso para diagnosticar la pérdida de audición es realizar pruebas auditivas específicas que evalúan la capacidad del oído para captar sonidos de diferentes frecuencias y volúmenes.
Las pruebas auditivas más comunes incluyen:
- Audiometría tonal: Evalúa tu capacidad para escuchar sonidos a distintas frecuencias y volúmenes. Escucharás tonos a través de unos auriculares y deberás indicar cuándo los oyes. Esto permite identificar el grado de pérdida de audición.
- Audiometría verbal: En esta prueba, te harán escuchar palabras a diferentes niveles de sonido para medir cuán bien puedes entender el habla en un entorno controlado.
- Timpanometría: Este examen mide cómo responde el tímpano al sonido, lo que ayuda a identificar problemas en el oído medio, como la acumulación de líquido o disfunción de la trompa de Eustaquio.
Estas pruebas nos ofrecen una imagen clara de tu capacidad auditiva y son clave para determinar el tipo de pérdida de audición que podrías tener.
Evaluación por un otorrinolaringólogo: análisis detallado y posibles causas
Una vez que te hemos realizado las pruebas auditivas, los otorrinolaringólogos (especialistas en oído, nariz y garganta) llevaremos a cabo una evaluación muy detallada.
En este análisis buscamos no solo medir la pérdida auditiva, sino también identificar las causas detrás de ella.
La evaluación médica incluye:
- Historia clínica completa: Los médicos te haremos preguntas sobre cuándo notaste los primeros signos de pérdida auditiva, si hubo exposición a ruido fuerte, infecciones previas o si tienes antecedentes familiares de problemas de audición.
- Examen físico: Te realizaremos un examen físico del oído con un otoscopio para revisar el canal auditivo y el tímpano. Esto nos ayuda a identificar obstrucciones como cerumen o posibles infecciones.
- Estudios adicionales: En algunos casos, te podemos solicitar una resonancia magnética o una tomografía computarizada para descartar problemas estructurales o tumores que puedan estar afectando la audición.
Este enfoque nos permite obtener una imagen completa de tu situación auditiva y de las causas específicas de tu pérdida de audición.
Diagnóstico diferencial: descartando otras patologías
El diagnóstico diferencial es muy importante para asegurarnos de que la pérdida de oído no esté relacionada con otras patologías que puedan estar afectando a la audición o al sistema nervioso.
Algunas condiciones que se deben descartar incluyen:
- Neuroma acústico: Un tumor benigno en el nervio auditivo que puede causar pérdida de audición progresiva.
- Enfermedad de Ménière: Un trastorno del oído interno que afecta al equilibrio y a la audición, y que también puede causar vértigo.
- Otitis media crónica: Infecciones recurrentes del oído medio que pueden dañar el oído y afectar a la audición a largo plazo.
Descartar estas patologías es importante para asegurarnos de que estamos tratando la causa correcta de la pérdida de audición y así diseñar un plan de tratamiento adecuado para ti.
Soluciones profesionales para la pérdida de oído
Cuando se trata de la pérdida de audición, existen diferentes soluciones profesionales que podemos ofrecerte dependiendo del tipo y gravedad de tu problema auditivo.
Nosotros, los médicos especialistas en otorrinolaringología, evaluamos cuidadosamente cada caso para determinar la mejor opción de tratamiento y mejorar tu calidad auditiva.
A continuación, te explico algunas de las soluciones que mejor funcionan en la pérdida auditiva.
1. Uso de audífonos y dispositivos asistivos: adaptaciones y tipos disponibles
Uno de los tratamientos más habituales para la pérdida de audición es el uso de audífonos.
Estos dispositivos amplifican los sonidos, ayudando a que percibas mejor las conversaciones y los ruidos del entorno.
En nuestra práctica, recomendamos distintos tipos de audífonos según la naturaleza de tu pérdida auditiva y tu estilo de vida.
Tipos de audífonos que solemos recomendar:
- Audífonos intrauriculares (ITE): Estos dispositivos se colocan directamente dentro del canal auditivo y son más discretos. Son ideales para aquellos con pérdida auditiva leve o moderada.
- Audífonos retroauriculares (BTE): Se colocan detrás de la oreja y están conectados a un molde que se ajusta dentro del oído. Son potentes y se recomiendan para pérdida auditiva de moderada a severa.
- Audífonos completamente en el canal (CIC): Estos son los más pequeños y discretos, ubicándose casi por completo dentro del canal auditivo. Son útiles para pérdidas auditivas leves y moderadas.
Además de los audífonos, también existen dispositivos asistivos que podemos sugerir, como sistemas de amplificación para teléfonos o micrófonos que se conectan a los audífonos para mejorar la comprensión en situaciones específicas, como conferencias o reuniones.
2. Cirugías y tratamientos médicos: cuándo son necesarias intervenciones quirúrgicas
Aunque los audífonos son una solución eficaz para muchos pacientes, en algunos casos es necesario optar por soluciones quirúrgicas.
Nosotros, los médicos, evaluamos si estas intervenciones son adecuadas para ti en función del tipo de pérdida auditiva que presentas.
Algunas de las cirugías que recomendamos incluyen:
- Implantes cocleares: Para personas con pérdida auditiva severa o profunda que no se benefician de los audífonos, los implantes cocleares pueden ser una excelente opción. Este dispositivo se coloca quirúrgicamente en el oído interno y transmite señales directamente al nervio auditivo.
- Timpanoplastia: Si la pérdida auditiva es causada por perforaciones en el tímpano o daño en los huesecillos del oído medio, podemos realizar una timpanoplastia para reparar estas estructuras y mejorar la audición.
- Estapedectomía: En algunos casos de otosclerosis (endurecimiento de los huesos en el oído), se puede optar por una estapedectomía, que consiste en reemplazar el estribo, uno de los huesos del oído, para restaurar la audición.
Programas de rehabilitación auditiva: mejorar la adaptación y calidad auditiva
Además del uso de dispositivos como los audífonos, nosotros también te ofrecemos programas de rehabilitación auditiva.
Estos programas están diseñados para ayudarte a adaptarte mejor a tus audífonos o a otros tratamientos auditivos y así mejorar tu capacidad para entender los sonidos y las conversaciones.
Beneficios de la rehabilitación auditiva incluyen:
- Entrenamiento auditivo: Enseñamos a tu cerebro a interpretar los sonidos de manera más eficiente, especialmente cuando empiezas a usar audífonos o tras una cirugía.
- Adaptación progresiva: La rehabilitación te ayuda a acostumbrarte gradualmente al uso de dispositivos, haciéndolo más cómodo y efectivo en el día a día.
- Mejora de la comprensión del habla: Con ejercicios específicos, mejoramos tu capacidad para entender palabras y conversaciones, incluso en entornos ruidosos.
En CIO Salud, tu clínica multidisciplinar en Bilbao, seguimos de cerca tu progreso para asegurarnos de que te estés beneficiando al máximo del tratamiento y de que logres una mejor calidad auditiva y de vida.
Este enfoque integral te permite no solo recuperar la capacidad de escuchar, sino también mejorar tu integración social y emocional, logrando un bienestar completo.
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