Es posible que no hayas oído hablar de la sialoadenitis obstructiva crónica con ese término, pero sí conozcas o has sufrido la inflamación de las glándulas salivales. Esta enfermedad puede ser muy molesta e irritante y cada vez más personas la sufren. Desde la Unidad de Otorrinolaringología de CIO Salud queremos explicarte en qué consiste, cuáles son sus causas, síntomas y tratamiento para aportar algo de luz a este trastorno casi desconocido.
¿Qué es la sialoadenitis obstructiva crónica?
La sialoadenitis obstructiva crónica es una inflamación crónica de las glándulas salivales que ocurre cuando las vías salivales se bloquean repetidamente, impidiendo el flujo de saliva. Esta afección puede afectar a una o varias glándulas salivales, siendo la glándula parótida la más comúnmente afectada.
La sialoadenitis obstructiva crónica puede causar dolor, hinchazón y dificultad para comer o hablar, lo que afecta significativamente a la calidad de vida de quienes la padecen. Por esta razón es muy importante atender a los síntomas y acudir cuanto antes a un médico especializado en esta enfermedad que ayude a recuperar la salud de las glándulas salivales.
Síntomas
Esta enfermedad se puede presentar con una gran variedad de síntomas que, muchas veces, pueden confundirse con otros trastornos. Esta es una de las razones por las que la sialoadenitis obstructiva crónica está infradiagnosticada hoy en día. No obstante, los síntomas más frecuentes que pueden experimentarse son:
Hinchazón de las glándulas salivales
La hinchazón de las glándulas salivales es un síntoma común de la sialoadenitis obstructiva crónica y de este derivan otros síntomas que detallaremos a continuación.
Las glándulas salivales se encuentran en la boca y producen saliva, la cual ayuda en la digestión y protege los dientes de las bacterias. Cuando una glándula salival se inflama, puede causar dolor, sensibilidad y aumento de tamaño en la zona afectada.
Además, la inflamación puede dificultar la producción y el flujo de saliva, lo que provoca sequedad en la boca y dificultad para tragar y hablar. En algunos casos, la hinchazón también puede causar fiebre y dolor de cabeza.
Dolor toda la zona
Debido a la inflamación de las glándulas, el dolor puede aparecer de forma constante o intermitente y empeorar al masticar o tragar alimento.
También puede aparecer dolor irradiado en el oído y en la cabeza.
Dificultad para abrir la boca
La inflamación en la glándula salival puede afectar a la movilidad de la mandíbula y dificultar la apertura de la boca e interfiriendo en el habla y en la deglución.
Secreción
La sialoadenitis obstructiva crónica puede provocar secreción de saliva espesa y pegajosa, bloqueando los conductos salivales y empeorando todavía más la hinchazón.
Fiebre
En algunos casos, la sialoadenitis obstructiva crónica puede causar fiebre y escalofríos, especialmente si hay una infección asociada.
Mal sabor en la boca
Puede sentirse como un sabor metálico o amargo persistente en la boca, incluso después de cepillarse los dientes o usar enjuague bucal. El mal sabor puede ser causado por la acumulación de saliva en la boca debido a la obstrucción de las glándulas salivales y la falta de flujo de saliva.
Además, la presencia de bacterias en la saliva acumulada también puede contribuir al sabor desagradable. En algunos casos, el mal sabor en la boca puede ser tan intenso que puede causar náuseas o vómitos.
Causas más comunes de la sialoadenitis obstructiva crónica
Por lo general, la sialoadenitis obstructiva crónica es causada por la obstrucción repetida de las glándulas salivales. Algunas de las causas más comunes de esta obstrucción son:
- Cálculos salivales: formaciones sólidas que pueden bloquear el flujo de saliva.
- Cicatrices, piedras o tapones mucosos: que pueden provocar inflamación en toda la zona.
- Infecciones: que pueden inflamar y bloquear las glándulas salivales.
- Tumores: que pueden comprimir o bloquear las glándulas salivales.
- Trauma facial o de la mandíbula: que puede dañar las glándulas salivales y causar obstrucción crónica.
- Enfermedades autoinmunitarias: como la enfermedad de Sjögren, que puede dañar las glándulas salivales y obstruir el flujo de saliva.
- Radioterapia: que puede dañar las glándulas salivales y causar oclusión recurrente.
Diagnóstico
El diagnóstico de la sialoadenitis obstructiva crónica comienza con una evaluación clínica exhaustiva, donde el médico especialista en otorrinolaringología revisa la historia clínica del paciente y realiza un examen físico detallado para evaluar la hinchazón y dolor en las glándulas salivales.
En la consulta se suelen realizar pruebas de imagen, como una ecografía o una tomografía computarizada, para detectar la presencia de bloqueos en las glándulas salivales.
También pueden ser necesarias pruebas de laboratorio para determinar si hay una infección bacteriana presente. En algunos casos, puede ser necesario realizar una biopsia para descartar otras condiciones médicas que puedan causar síntomas similares. El diagnóstico preciso es esencial para determinar el tratamiento más efectivo para el paciente.
Tratamientos para la sialoadenitis obstructiva crónica
El tratamiento de esta enfermedad depende de lo grave que sea su causa subyacente. Algunos de los tratamientos que se aplican para tratar la sialoadenitis aguda son estos:
Tratamiento para casos leves
En los casos leves de sialoadenitis crónica el tratamiento puede incluir medidas como la aplicación de calor húmedo en las glándulas salivales para aliviar el dolor, el uso de analgésicos y una adecuada hidratación.
Tratamientos quirúrgicos
El tratamiento quirúrgico se recomienda en casos más graves o recurrentes de sialoadenitis obstructiva crónica. Hay varias opciones quirúrgicas disponibles que debe valorar el médico otorrinolaringólogo tras el diagnóstico clínico:
- Sialendoscopia: La sialendoscopia es un procedimiento que utiliza un endoscopio para examinar el conducto salival y eliminar cualquier obstrucción. El endoscopio se inserta a través del conducto salival y se utiliza para visualizar y eliminar los cálculos salivales o cualquier otra obstrucción presente.
- Litotricia: La litotricia se utiliza para romper los cálculos salivales grandes en pedazos más pequeños para facilitar su eliminación. Se utiliza una onda de choque para romper los cálculos, que luego pueden ser eliminados mediante sialendoscopia o de forma natural a través del conducto salival.
- Cirugía abierta: En casos graves de sialoadenitis obstructiva crónica, puede ser necesaria una cirugía abierta para extirpar la glándula salival afectada. Este tipo de cirugía se realiza bajo anestesia general y requiere una hospitalización y recuperación prolongadas.
Tratamiento con láser
El tratamiento con láser se utiliza para tratar los cálculos salivales pequeños. El láser se utiliza para romper los cálculos, que luego pueden ser eliminados de forma natural a través del conducto salival.
Tratamiento con medicamentos
Los medicamentos como la pilocarpina pueden ser útiles para estimular la producción de saliva y reducir la inflamación de las glándulas salivales. Los antibióticos se utilizan si hay evidencia de infección bacteriana.
¿Cómo prevenir la inflamación de las glándulas salivales?
La inflamación de las glándulas salivales se puede prevenir integrando unas pautas y hábitos sencillos que, además, son muy beneficiosos para la salud en términos más generales. Aquí te dejamos una tabla con unos consejos que funcionan muy bien:
| Consejos para prevenir la inflamación de las glándulas salivales |
| Bebe suficiente agua para mantener tu cuerpo bien hidratado |
| Evita la ingesta excesiva de alimentos que sean muy ácidos, picantes o salados |
| Mastica chicle sin azúcar para estimular la producción de saliva y reducir la obstrucción de las glándulas salivales |
| Cepilla tus dientes al menos dos veces al día con pasta dental con flúor y utiliza hilo dental diariamente |
| Evita fumar o masticar tabaco |
| Trata las infecciones de la boca de inmediato |
| Si estás tomando medicamentos que reducen la producción de saliva, habla con tu médico para ver si hay alternativas disponibles |
| Evita el consumo de alcohol |
| Mantén una dieta equilibrada y nutritiva, que incluya una variedad de alimentos ricos en nutrientes como frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras |
| Realiza visitas regulares al dentista y al otorrinolaringólogo para detectar y tratar cualquier problema de salud oral |
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