Síndrome de la apnea obstructiva del sueño
El síndrome de la apnea obstructiva del sueño (SAOS) es un fenómeno clínico caracterizado por hipersomnolencia durante el día, emisión de ronquidos durante la noche y tendencia al sobrepeso. Actualmente, se sabe que la obstrucción de la vía respiratoria desempeña un papel fundamental en el desarrollo de este trastorno. A través de esta Unidad especializada, analizamos y tratamos toda una serie de trastornos asociados al SAOS, como las malformaciones de la vía aérea superior debidas a un tamaño o posición anómalos de la mandíbula o el síndrome de Arnold-Chiari. Enfermedades endocrinas como el hipotiroidismo o la acromegalia y de otra índole como la insuficiencia renal, el síndrome de Down o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se relacionan también con trastornos de la respiración durante la noche.
Tratamiento odontológico para SAHS
Utilizamos técnicas de ortodoncia mediante aparatos que consiguen evitar la caída de la lengua o mantener la mandíbula en una posición más anterior para evitar el colapso de la vía aérea superior durante el sueño.
El SAHS se asocia con desgaste dental y pacientes bruxistas, por eso el dentista está capacitado como actor de primer nivel en la detección, diagnóstico y tratamiento del SAHS. Los dispositivos intraorales de avance mandibular se han demostrado sumamente eficaces en el tratamiento del SAHS y son tolerados adecuadamente por los pacientes.
Estudio del sueño mediante CPAP
La técnica de presión positiva continua en la vía aérea superior constituye el tratamiento de elección, solo o combinado con otras opciones terapéuticas, en la mayoría de pacientes. El objetivo de este tratamiento es incrementar la presión en la orofaringe manteniendo una presión positiva durante todo el ciclo respiratorio. El aparato, que funciona con corriente eléctrica y proporciona un flujo a través de una turbina, debe mantener una presión que consiga eliminar todas las apneas-hipoapneas en cualquiera de las fases del sueño. Esta presión efectiva se determina mediante una polisomnografía. La CPAP suele ser bien tolerada por los pacientes y sus efectos secundarios son normalmente poco importantes (rinitis, sequedad de mucosas o hemorragia de encías). No obstante, un problema importante es el cumplimiento por parte del paciente, ya que en muchos casos éste se despierta a lo largo de la noche y se retira de forma semiconsciente la mascarilla.